En el cielo los angelitos andan revueltos, todos quieren participar en el concurso de talentos para ganar el premio…pero con el revuelo la puerta del cielo se quedó abierta.
La práctica teatral implica el aprendizaje y entrenamiento de multitud de competencias: control y expresión del cuerpo y la voz, ritmo, imaginación, creatividad, trabajo en equipo, seguridad, autoestima, confianza…La formación del actor es por tanto una formación global que enriquece todas las áreas de su vida, más allá del escenario. Nuestros alumnos, aprenden a tomar conciencia de su propio cuerpo, de sus límites y posibilidades, aprenden a proyectar su voz, y aprenden a direccionar su energía. Con todo ello empiezan a confiar en sí mismos, a implicarse en un proyecto común, a proponer ideas, y a coordinarse con sus compañeros. Lo viven además como una experiencia emocionante y divertida, lo que tiene un impacto muy positivo que seguro les servirá para toda la vida… Esto es teatro, quien lo probó lo sabe.
DIRECCIÓN
Rosa Ruíz
ILUMINACIÓN Y SONIDO
Lara Carrasco