El teatro es un juego de imaginación, específico y espontáneo, en el que los niños y jóvenes se apropian de la realidad y la nombran en un lenguaje que se corresponde con su naturaleza infantil. El juego simbólico es el juego del hacer como si, mediante el cual el niño o joven ejerce su capacidad simbólica y su concepto del mundo al fingir conductas, en las cuales asigna a los objetos nuevas significaciones y/o asume roles que no le son propios, realizando situaciones de ficción como si fueran reales.
También el juego dramático tiene un valor terapéutico, ya que mediante la reconstrucción de situaciones conflictivas, el niño o joven se “libera” de la agresividad, canalizando los problemas a través del juego y la comunicación. Sin embargo, la dramatización no es únicamente una válvula de escape sino que es un medio para explorar la realidad y un método de análisis de esta realidad. El Juego dramático precisa de la cooperación de los niños y jóvenes, del trabajo en grupo, de la toma de acuerdos, del respeto a las normas y reglas acordadas y, por lo tanto, de un control sobre sí mismos. A su vez, el hecho de recrear situaciones imaginarias es una forma de desarrollar el pensamiento abstracto y la creatividad, sobre todo en edades tan necesitadas de novedades continuas.
La programación que se plantea se divide en diversos apartados de técnicas de expresión dramática e incluye también la posibilidad de aplicación de éstas técnicas a un pequeño montaje o espectáculo por año académico. Por tanto se repartirá el trabajo en dos grandes bloque de sesiones diferentes.
- a)Sesiones dedicadas a ejercicios y técnicas expresivas en general.
En este primer grupo se tendrán en cuenta una serie de subapartados, en concreto se realizarán siete bloques de ejercicios con objetivos diversos. Los ejercicios seguirán un método progresivo; es decir, los ejercicios más sencillos están al principio y se vuelven más complejos a medida que avanzan. La dramatización es un proceso que exige el conocimiento de unas técnicas que se aprenden progresivamente y no podemos pretender empezar la casa por el tejado. Los bloques de ejercicios son los siguientes:
I. Ejercicios de situación y toma de contacto.
II. Ejercicios de calentamiento.
III. Ejercicios de respiración, relajación y concentración.
IV. Ejercicios de expresión corporal.
V. Ejercicios de voz y expresión oral.
VI. Improvisaciones.
VII. Dramatizaciones.
b) Sesiones dedicadas a preparar un montaje teatral y a aplicar las técnicas aprendidas en las otras sesiones.
En este segundo grupo de sesiones se intenta conocer y experimentar todo el proceso de puesta en escena de un espectáculo. Es conveniente desarrollarlos a partir de segundo o tercer trimestre y sirven, ante todo, para aplicar las técnicas aprendidas en las sesiones anteriores.
Se tendrán en cuenta las siguientes fases, que se aplicarán según la edad del grupo:
I. Elección de la obra más adecuada al grupo
II. Adaptación o dramaturgia del texto
III. Reparto
IV. Caracterización de personajes
V. Trabajo de mesa adaptado a la edad del grupo
VI. Planificación de los ensayos (en horario de clase)
VII. Memorización y montaje de la obra
VIII. Trabajos para la puesta en escena (construcción de decorados, diseño de vestuario…)
IX. Representación de la obra (filmación en video)
X. Visionado y comentario posterior colectivo
XI. Valoración colectiva con todo el grupo del trabajo llevado a cabo durante el año