Escuela de Teatro Duque de Rivas
LUCENA-CORDOBA
Aunque estos talleres han sido creados pensando sobre todo en mamás y papás, estamos seguros de que por ahí hay un montón de titas, titos, abuelos, abuelas, maestras y maestros que sacarían provecho y se lo pasarían bomba con nuestros trucos.
– ¡Esta niña no me escucha!
– ¡No hay quien lo duerma!
– ¡Está como una moto!
– ¡No hay manera de hacerle entender!
– ¡Ahora le ha dado por mentir!
– ¡Otro cuento, que aburrimiento!
– ¡Venga, vamos, arriba, corre, vístete, lávate los dientes…!
De pronto un día nos paramos a escucharnos y nos damos cuenta de que éstas y otras expresiones similares son la banda sonora de la relación con nuestros hijos. Y tomamos conciencia de que nos sentimos frustrados, estresados, impotentes a veces, y en definitiva que no estamos disfrutando ni aprendiendo con la crianza ni la mitad de lo que habíamos imaginado cuando iniciamos este camino. En este momento en que las circunstancias nos hacen ser además de padres maestros, parece que llegamos al más difícil todavía. No hay una receta mágica para invertir esta situación y en algunas circunstancias es francamente difícil, pero nosotros tenemos algunos “trucos”.
La práctica teatral nos ofrece multitud de técnicas y recursos basados principalmente en el juego, que nosotros aplicamos diariamente en clase con nuestros alumnos de todas las edades. Estos mismos recursos son los que ahora queremos compartir contigo, para que te ayuden a transformar esas situaciones complejas y en ocasiones tediosas, en momentos de diversión y aprendizaje tanto para ti como tus hijos.
¿Cómo lo haremos?
Jugando con tres herramientas bien conocidas y aplicadas tanto en el ámbito teatral como educativo, que además son infinitamente versátiles y prácticas. Para ello te proponemos tres talleres de dos hora de duración cada uno, que podrás realizar de manera independiente (uno, dos o los tres).
1. Los cuentos. Jugaremos a contar cuentos y pondremos en práctica algunos consejos que nos ayudarán a atrapar y mantener la atención del niño. Aprenderemos como usar un cuento para ayudar al niño en diferentes situaciones, como evitar pesadillas, aprender diferentes hábitos, superar miedos, entender conceptos, interesarse en temas de importancia para su desarrollo…Para todo ello es importante el cuento (Que puede ser existente o inventado) y sobre todo como lo contamos (como utilizamos la voz y el cuerpo, como atendemos y aprovechamos sus reacciones, como implicamos al niño en la historia….). Mi hija y yo ganamos la batalla a las mentiras compulsivas gracias a una versión muy particular de Pedro y el lobo que me atreví a improvisar y estoy segura de que de haberlo leído sin más o haberlo puesto en internet, jamás hubiera hecho el mismo efecto.
2. Las rimas, canciones, poesías y retahílas. Este tipo de recurso es muy utilizado en la Escuela, sobre todo en la etapa de educación infantil, porque ayuda a crear imágenes (por tanto desarrolla la imaginación), anclar conceptos, ejercitar la memoria, trabajar la dicción… Desde el ámbito teatral jugaremos a potenciar más esta herramienta incluyendo ritmo y movimiento, respiración. Bien jugada una buena rima, puede ayudarnos a hacer el camino al cole, sin apenas esfuerzo y llenos de entusiasmo y energía. Con una rima improvisada y entonada con misterio aprendimos mi hija y yo, el secreto de la letra o ¡y ya no se nos olvida! Incluso pueden convertirse en las palabras mágicas que transforman un ambiente crispado en otro divertido en cuestión de segundos.
(En este taller aprenderemos algunas poesías, y rimas, a crear otras y a utilizarlas de manera divertida y práctica.)
3. La relajación. La práctica teatral integra y se nutre de otras muchas disciplinas que le son útiles o complementarias. La respiración y relajación son fundamentales para la formación de un actor. Y en nuestras clases con niños utilizamos técnicas como el mindfulness, o el yoga infantil o la biodanza, obteniendo muy buenos resultados. En este taller conoceremos algunas prácticas fáciles y rápidas para enseñar a los niños a relajarse y autogestionar sus emociones.
Escuela de Teatro Duque de Rivas