En un pequeño pueblo, de cuyo nombre no nos acordamos, todos eran muy felices porque había una gran orquesta que alegraba todas las fiestas. Cuando la orquesta tocaba todos cantaban, bailaban y lo pasaban de maravilla y siempre estaban contentos. Hasta que un día la malvada Bruja Piruja que odia la música hizo un conjuro para dejar a la maravillosa orquesta muda… ¿Habrá alguna forma de que la orquesta recupere su música? ¿Podrá la orquesta devolver la alegría al pueblo?….
La práctica teatral implica el aprendizaje y entrenamiento de multitud de competencias: control y expresión del cuerpo y la voz, ritmo, imaginación, creatividad, trabajo en equipo, seguridad, autoestima, confianza…La formación del actor es por tanto una formación global que enriquece todas las áreas de su vida, más allá del escenario. Nuestros alumnos de secundaria, aprenden a tomar conciencia de su propio cuerpo, de sus límites y posibilidades, aprenden a proyectar su voz, y aprenden a direccionar su energía. Con todo ello empiezan a confiar en sí mismos, a implicarse en un proyecto común, a proponer ideas, y a coordinarse con sus compañeros. Lo viven además como una experiencia emocionante y divertida, lo que tiene un impacto muy positivo que seguro les servirá para toda la vida… Esto es teatro, quien lo probó lo sabe.
DIRECCIÓN
Joaquín Serrano
ILUMINACIÓN Y SONIDO
Lara Carrasco